LA CARRERA NAVAL
Río Neva (река Нева). San Petersburgo. 01:10. Hace unas horas estaba en la cubierta de un barco sobre las aguas del río Neva, tratando de decidir si dedicaba mi atención a la fortaleza de San Pedro y San Pablo o al museo del Hermitage.
Incapaz de grabar aquellas imágenes en la tarjeta SD con la calidad que se merecían, dediqué el tiempo a inscribirlas en mi memoria.
Todo ello mientras esperaba el acontecimiento que me había llevado allí, el levantamiento nocturno de los puentes sobre el río para permitir el paso por él de buques de mayor tamaño, un tráfico que comienza a las 1:25 de la madrugada y es posible hasta las 5:00 de la mañana. Pero no era yo el único expectante. Múltiples barcos de todos los tamaños esperaban el momento tal como yo lo hacía, impregnándonos todos de la iluminación nocturna de la ciudad. El momento llegó, el puente cambió el color de sus luces y se izó despacio y majestuoso. Los flashes de las cámaras reflejaron el infructuoso esfuerzo por sellar aquel momento en las memorias físicas, sin saber que jamás se borrarían de la memoria del corazón.
Dos lanchas fueron las primeras en iniciar su carrera hacia el siguiente puente, dejando una estela de espuma de mar tras de sí y, seguidamente, el resto de barcos con sus tenues luces las acompañaron. El acontecimiento seguía en una carrera puente tras puente, entre las luces de los barcos y de la ciudad. No fue el final de una noche, puede que un poco loca, porque la noche siguió rápida y trepidante. Tampoco el final de un viaje, porque experiencias como esa volverán. Eso espero. Fue una noche en que durante una carrera naval, con San Petersburgo como testigo, sellamos algo más que una experiencia, durante aquellos días sellamos una amistad con un brindis. ¡¡Por la compañía!!
TIPS
INSTANTES EN PETER
Piérdete en San Petersburgo, a lo largo de la Avenida Nevsky, sus calles, sus canales. Sumérgete en sus instantes.