Algo más que Drácula
Rumanía y Transilvania son mucho más que la leyenda de Drácula, aunque no se puede negar que es uno de sus atractivos. Tendrá capítulo especial en espacio más instante, pero ahora vamos a contarte otras cosas que podrás visitar y compatibilizar en tu viaje a Rumanía y a Transilvania. Las iglesias fortificadas patrimonio de la UNESCO.
Iglesias fortificadas
Un recorrido habitual por Rumanía y Transilvania te llevará por ciudades como Brasov, Sighisoara, Sibiu y por supuesto, Bucarest. En ese recorrido encontrarás salpicadas distintas iglesias fortificadas que los sajones de origen alemán construyeron en el territorio de Transilvania en el siglo XIV. Se plantearon como una necesidad de protegerse durante los largos periodos de guerra e invasiones otomanas. Contaban de una iglesia y una muralla que la protegía, además de viviendas y todos los servicios que necesitaban para vivir dentro de la misma, incluida la escuela.
¿Y qué vas a encontrar en ellas? Cuando las recorras tendrás la oportunidad de viajar en el tiempo. Vale que es una afirmación muy manida, pero la sensación que tuvimos al visitarlas es justamente esa. Lo sientes al pasear por el interior de los muros defensivos y del sistema que tenían para defenderse de los asedios, con un sistema mecanizado que les permitía disponer de las armas y elementos de defensa que necesitaban, de forma rápida, en cualquiera de los puntos de la muralla. Puedes subir y bajar por las escaleras que comunican las viviendas, curiosear en su interior, en las zonas de trabajo, sentarte en el pupitre de la escuela y ver casi todo lo que quieras.
Estas son las que nosotros visitamos, si te gustan los castillos y la época medieval, vas a disfrutar de lo lindo visitándolas.
Harman y Prejmer
Estas dos iglesias fortificadas, situadas en las poblaciones de Harman y Prejmer, se encuentran a unos 20 Km de la ciudad de Brasov, que por sí misma merece una visita. Hay que tener en cuenta en tus desplazamientos por Rumanía que son más lentos de lo que estamos acostumbrados, aunque no tan exagerado como puedas esperar. Siendo así, las carreteras no las encontramos tan malas como temíamos.
Viscri
En el trayecto entre Brasov y Sighisoara se encuentra la localidad de Viscri, que mantiene el encanto de las pequeñas aldeas sajonas y que conserva, por supuesto, su iglesia fortificada. La carretera de acceso está sin asfaltar y el tramo asfaltado estaba lleno de baches. En este caso sí que se cumple la leyenda negra de las carreteras rumanas.
Biertan
Dos de las ciudades de obligada visita en Transilvania son Sighisoara y Sibiu, de las que os hablaremos en otro artículo. En el trayecto entre ambas ciudades podrás visitar la iglesia fortificada de Biertan, que en nuestra opinión forma parte, junto con las anteriores, de las más interesantes.
Todas ellas son Patrimonio de la humanidad por parte de la UNESCO, junto con otras más que encontrarás en la región de Transilvania. Es uno de sus tesoros, pero contiene muchos más de los que os hablaremos más adelante. Rumania es un gran país por descubrir.