¿Nunca os habéis planteado desplazaros en un viaje con otro medio de transporte? Normalmente usamos el tren, coche, bus u otros medios más o menos extendidos en cualquier lugar.
Pues hoy vamos a hablaros de otra forma de viajar.
Una que seguro que muchos de los que lean esto o hayan llegado aquí buscando, sabrán de lo que hablo.
Día 7: Rytro - Stary Sacz
En realidad este último día es practicamente un paseo hasta Stary Sacz, donde está el punto de recogida para volver a Cracovia. Hay opción de alargar algo más hasta Nowy Sacz, pero nosotros preferimos parar antes y comer algo de salir para Cracovia.
El recorrido es corto y hay dos opciones, una por carretera y más rápida, y otra segunda más larga pero por caminos secundarios. El tiempo de diferencia no es mucho y se viaja más seguro por este último.
Stary Sacz conserva muy bien su arquitectura histórica, muy restaurada y preservando así todo su encanto. Numerosas callecitas empedradas salpican este pueblo con coloridos edificios. La plaza del mercado es su punto más centrico y donde se puede repostar fuerzas y hacer acopio para el resto del día.
Desde esta plaza nos desplazamos a un lugar de peregrinaje de la figura de Juan Pablo II. Empezamos la ruta en un punto dedicado al Papa y terminamos en otro. Desde ahí son dos horas de camino hasta Cracovia. Una vez en la ciudad, lo normal es hacer noche y disfrutar de un concierto de música klezmer, que no es más que la música tradicional judia del este de Europa. Nosotros, en esta ocasión, seguíamos la aventura en tren nocturno dirección Praga, pero eso es otra historia para otra ocasión.
Como siempre, os dejamos el recorrido y el perfil de la ruta.
¿Nunca os habéis planteado desplazaros en un viaje con otro medio de transporte? Normalmente usamos el tren, coche, bus u otros medios más o menos extendidos en cualquier lugar.
Pues hoy vamos a hablaros de otra forma de viajar. Una que seguro que muchos de los que lean esto o hayan llegado aquí buscando, sabrán de lo que hablo.
Día 6. Szczawnica-Rytro
El sexto día del viaje tiene uno de los recorridos más largos, pero no por ellos menos interesantes. La lluvia nos acompañó gran parte de la jornada, haciendo que las paradas fueran más escasas. No obstante, el paisaje durante todo el recorrido seguía siendo espectacular.
Bien temprano, después de un copioso desayuno polaco, salimos en dirección Kroscienko. La ciudad cuenta con una larga historia que se remonta al siglo XIII, cuando se construyó un castillo en la zona para proteger la región contra los invasores tártaros. Durante muchos siglos, Krościenko fue un importante centro comercial y cultural en la región de Pequeña Polonia.
Un poco más adelante nos encontramos con Tylmanowa, donde pasamos por la iglesia de San Andrés, de estilo barroco. El pueblo tiene varias capillas de madera muy pintorescas. Siguiendo la ruta marcada, llegamos hasta Łącko, y desde ahí empieza una subida pronunciada que nos lleva hasta Czerny Potok, un afluente del río Dunajec. El significado es Arroyo Negro, por lo oscuro de las aguas, parecido a lo que ocurre con los ríos en Escocia. Desde aquí, si se tiene tiempo hay varias rutas de senderimo para ver las cascadas de Siklawica y las cuevas Mrozna.
En nuestro recorrido, como decíamos, no pudimos parar en muchos más sitios debido a la lluvia y no tuvimos más remedio que seguir el recorrido pasando por Golkowice, donde ya se gira para entrar en el valle que nos llevará hasta Rytro. Aquí hay opción de seguir hasta Piwniczna y hacer noche allí. Nosotros nos quedamos con el resto del grupo en Rytro. La mayoría llegó bastante más tarde que nosotros, prudentes ellos que pararon con la lluvia. Esa noche, con sabor a despedida, ya que era la última juntos, se organizó una velada estupenda, comiendo en unos veladores que tenía el hotel y donde disfrutamos de quizá la mejor cena del viaje.
Como siempre, os dejamos el recorrido y el perfil de la ruta. Aquí se combinan dos días, el 5 y el 6.
FIO Extremadura es la Feria Internacional de Turismo Ornitológico, que se celebra anualmente en el Parque Nacional de Monfragüe en Extremadura. FIO es un evento de gran importancia para los amantes de las aves y la naturaleza, tanto para los profesionales del sector como para el público en general.
De vez en cuando nos dejamos caer por esos espacios y en aquellos de esos instantes donde cobran su máximo esplendor y sentido. Hace unos años estuvimos en Doñana y os lo contamos aquí.
Tras varios años sin poder celebrar la FIO Extremadura debido al COVID-19, este año 2022, lo ha vuelto a hacer y como la fería referente en el mundo del turismo ornitológico que es, ha deslumbrado a propios y a extraños. Para nosotros era nuestra primera vez en el parque nacional de Monfragüe. La feria tiene lugar en pequeño pueblo de apenas 17 casas llamado Villareal de San Carlos. Está muy cerca de poblaciones mayores como Plasencia.
Esta edición ha vuelto con toda la fuerza de antaño, con más de 109 expositores y con una oferta en servicios relacionados con la naturaleza de los mejores que se pueden encontrar en Europa. A la feria en sí, hay que sumarle talleres, conferencias, exposiciones, espectáculos infantiles, rutas ornitológicas acompañados por verdaderos profesionales del sector, paseos en bici, senderismo, rutas en 4x4, etc. Una verdadera fiesta para toda la comarca y una cita de obligada referencia para el sector.
Nosotros, aparte de conocer de primera mano multitud de destinos y la ofertas que ofrecen, pudimos disfrutar de conferencias, varias rutas guiadas, avistamiento de aves y observación de estrellas. Porque si Monfragüe es reserva de la Biosfera por la UNESCO, también es un destino Starlight de astroturismo, con uno de los cielos más limpios e impresionantes para observar cuerpos celestes. Tampoco se quedaron atrás las puestas de sol y los amaneceres en este maravilloso trocito de paraíso en Extremadura.
El Parque Nacional
El parque cuenta con una superficie de más de 18.000 hectáreas y está situado en la confluencia de los ríos Tajo y Tiétar. La región es conocida por su clima mediterráneo continental, con veranos calurosos e inviernos fríos.
El paisaje del parque está dominado por formaciones rocosas de granito y pizarra, que forman acantilados espectaculares que se elevan sobre los ríos. Las gargantas y cañones del parque están llenos de vegetación mediterránea, como encinas, alcornoques, madroños y acebuches.
En cuanto a la fauna, el parque es famoso por sus poblaciones de aves rapaces, como el águila imperial ibérica, el buitre negro y el alimoche. También es posible observar ciervos, gamos, jabalíes, zorros, ginetas y otras especies de mamíferos en el parque.
Destino Starlight
Uno de los principales atractivos del Parque es su cielo nocturno, que ofrece una vista espectacular de la Vía Láctea y otras estrellas brillantes. De hecho, el parque es un lugar popular para la observación de estrellas y cuenta con una serie de áreas de observación designadas. La iniciativa "Starlight" del parque nacional tiene como objetivo proteger y preservar la calidad de su cielo nocturno y promover la observación astronómica como una actividad turística sostenible. Además, el parque ofrece una serie de actividades nocturnas, como visitas guiadas y talleres de fotografía nocturna, para que los visitantes puedan disfrutar de la belleza del cielo nocturno en Monfragüe.
Villareal de San Carlos
A finales del siglo XVIII el camino entre Plasencia y Trujillo era muy frecuentado por bandoleros. Carlos III optó por fundar la pedanía de Villarreal de San Carlos, dependiente hoy del término municipal de Serradilla. El objetivo era constituir una guarnición fija que vigilara la zona entre el puente del Cardenal y el puerto de la Serrana.
Se dotó a Villarreal de San Carlos de una infraestructura básica y nunca tuvo un importante número de habitantes, oscilando de media alrededor de los 30. Solo entre 1960 y 1970 el número de habitantes creció de forma importante hasta los 180 como consecuencia de la construcción de los pantanos Tajo-Tiétar. En el último censo del año 2014 son 13 los habitantes de la pedanía.
Se pueden encontrar varios alojamientos, restaurantes, una oficina de información turística, una tienda de souvenirs y un centro de interpretación del parque. Además, desde allí parten numerosas rutas de senderismo y observación de aves, que permiten conocer mejor la riqueza natural y paisajística de Monfragüe.
El castillo de Monfragüe
Se encuentra en lo alto de una colina y su construcción data del siglo XII, aunque ha sido modificado a lo largo de los siglos.
El castillo consta de dos recintos amurallados, uno exterior y otro interior. En el exterior se encuentra una gran torre del homenaje y una puerta de acceso, mientras que en el interior hay un patio de armas rodeado por diferentes dependencias, como la capilla, la cocina y la cisterna.
La torre del homenaje es la estructura más destacada del castillo. Tiene forma rectangular y se alza a unos 20 metros de altura. Desde su terraza se pueden disfrutar de unas impresionantes vistas panorámicas del parque natural y sus alrededores.
Actualmente, el Castillo de Monfragüe se encuentra en ruinas y está en proceso de restauración y consolidación. No obstante, es un importante atractivo turístico de la zona y forma parte de la ruta de castillos y fortalezas de Extremadura.
Castillo de Monfragüe - El mayor de los recorridos interiores al Parque une tres tramos circulares que ofrecen la posibilidad de visitar los elementos más emblemáticos de Monfragüe.
Mirador de la Tajadilla - Una ruta fácil que transcurre por zonas y diversas y agradables, como pequeñas huertas y algunos retazos de dehesas y matorral.
Malpartida de Plasencia - Se trata de un tramo de Cañada Real que une Villareal de San Carlos con Malpartida de Plasencia. Nos encontramos con un camino de firma rocoso y muy irregula a lo largo de todo el recorrido por el interior del Parque.
¿Nunca os habéis planteado desplazaros en un viaje con otro medio de transporte? Normalmente usamos el tren, coche, bus u otros medios más o menos extendidos en cualquier lugar.
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Día 5. Niedzica-Szczawnica
Este es el día más espectacular del recorrido en bicicleta. Se sigue el río a través de Sromowce, un pueblo que alguna vez fue famoso por las bandadas de gansos que solían criarse allí. Pronto, alrededor del mediodía, se cruza la frontera hacia Eslovaquia, hasta el pueblo de Cerveny Klastor (Monasterio Rojo), sobre el cual se elevan las tres cumbres de Trzy Korony (Tres Coronas), el punto más alto del rango Pieniny.
El Monasterio
El nombre del monasterio se debe al color rojo de la arcilla que se encuentra en la zona. El monasterio fue fundado en el siglo XIV por monjes cartujos, y fue uno de los monasterios más importantes de Eslovaquia durante la Edad Media. Durante la Reforma Protestante, el monasterio fue confiscado y utilizado como cuartel militar. Más tarde, en el siglo XVIII, fue restaurado y se convirtió en un monasterio de la Orden de los Capuchinos. El Monasterio Rojo es famoso por su impresionante arquitectura barroca, así como por su museo, que contiene una colección de arte sacro y objetos relacionados con la vida monástica. También es un lugar popular para practicar senderismo y para disfrutar de la belleza natural de la zona.
Luego, montaremos en bicicleta por la "Ruta de los Pieniny", un estrecho sendero abierto solo a peatones y ciclistas, tallado en impresionantes acantilados de piedra caliza que recorren toda la longitud del desfiladero del Dunajec. Al final del trayecto, dejamos las bicis, que después no las llevaran al Monasterio Rojo de nuevo, y se recorre en balsas de madera la garganta del Dunajec. Estas balsas utilizadas para este paseo son unas embarcaciones tradicionales de madera que tienen una capacidad de entre 12 y 15 personas, y son conducidas por dos guías locales que se encargan de dirigirlas a través del río. Además, los guías suelen contar historias y leyendas sobre la zona, lo que añade un toque cultural al recorrido.
Una vez en el monasterio, se puede comer en un restaurante de la zona. Nosotros lo hicimos y los precios en Eslovaquia, son aún más baratos que en Polonia.
Después se retoma la ruta y casi sin darse cuenta uno, se llega al pintoresco pueblo de Szczawnica, ubicado en el corazón del Parque Nacional de Pieniny, famoso por sus aguas curativas y su arquitectura de estilo montañés. Lo comparan con Suiza...qué raro, ¿no?
Para los que el recorrido les puede saber a poco, hay una posibilidad de alargarlo y adentrarse de nuevo hacia la frontera con Eslovaquia. Unos 22 kilometros entre la ida y le vuelta por un sendero precioso y en plena naturaleza.
Esa noche, después de haber hecho esos 22 kms de postre, terminamos en pub retro, o más bien uno de esos sitios que siguen igual desde hace 50 años. La foto del Papa Juan Pablo II, cómo no, presidia la estancia. Bailoteos y vodka para rematar la noche. ¿Quién ha dicho que estos lugares son aburridos?
El alojamiento fue en el hotel Nawigator. Reformado por dentro, pero que el exterior aún conserva un estilo algo soviético. Suficiente para descansar y prepararse para otro día.
Como siempre, os dejamos el recorrido y el perfil de la ruta. Aquí se combinan dos días, el 5 y el 6.
¿Nunca os habéis planteado desplazaros en un viaje con otro medio de transporte? Normalmente usamos el tren, coche, bus u otros medios más o menos extendidos en cualquier lugar.
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Día 4. Nowy Targ- Niedzica
Este es uno de los días más interesantes en cuanto a recorrido. Podéis disfrutar del hermoso paisaje de la región de Spisz y visitar algunos de sus sitios más destacados. Se comienza tomando una ruta hacia el sur, siguiendo el curso del río Bialka. Este río es conocido por sus aguas cristalinas y sus impresionantes paisajes naturales. A lo largo del camino, se pueden encontrar numerosas cascadas y rápidos que hacen que el viaje sea emocionante.
Después de unos kilómetros, se llega a Nowa Biala, donde se puede visitar la cascada. Se encuentra a una altitud de aproximadamente 900 metros sobre el nivel del mar y es alimentada por las aguas del río Bialka. La caída de agua tiene una altura de 20 metros y está rodeada de un impresionante paisaje de montañas, bosques y prados. El camino es bastante empinado y puede ser un poco exigente para aquellos que no estén acostumbrados, pero el esfuerzo vale la pena por las vistas que se pueden apreciar.
Continuando hacia el sur, se llega a la iglesia de madera de Debno, una de las iglesias más antiguas de Polonia y patrimonio de la UNESCO. Esta iglesia fue construida en el siglo XVI y cuenta con impresionantes frescos en su interior que representan escenas de la Biblia y de la vida de los santos. La iglesia es un verdadero tesoro de la arquitectura de madera y es un ejemplo único de la cultura local.
Después de visitar la iglesia de Debno, se sigue hacia el sur, siguiendo la orilla del embalse de Niedzica. La zona del embalse es un lugar hermoso y tranquilo, rodeado de montañas y bosques. Aquí, podéis incluso tomar un baño refrescante.
Finalmente, la ruta llega al castillo de Niedzica, uno de los castillos más impresionantes de la región. El castillo fue construido en el siglo XIV y es un ejemplo impresionante de la arquitectura medieval. Con tiempo y si os quedan ganas, podéis explorar las habitaciones históricas del castillo, que incluyen una capilla, una armería y una torre de vigilancia.
Para alojarse durante la noche, os podéis alojar en un hotel cercano al castillo. La zona es famosa por su deliciosa cocina local, que incluye platos como el oscypek, un queso de oveja ahumado que es una verdadera delicia para el paladar.
Durante nuestro viaje, esa noche hubo una tormenta increíble. Llovió toda la noche con una fuerza descomunal, mientras relámpagos y truenos se sucedían constantemente. El cielo se volvía completamente blanco. Impresionante. Por cierto, si alguien se pregunta si nos mojamos, tengo que responder que si. Varias veces. Caladitos, porque es que las tormentas de verano son así, ni tiempo para ponerte el chubasquero. De todas maneras eran pasajeras y con el calor se agradecían.
¿Nunca os habéis planteado desplazaros en un viaje con otro medio de transporte? Normalmente usamos el tren, coche, bus u otros medios más o menos extendidos en cualquier lugar.
Pues hoy vamos a hablaros de otra forma de viajar. Una que seguro que muchos de los que lean esto o hayan llegado aquí buscando, sabrán de lo que hablo.
Día 3. Zakopane - Nowy Targ
La ruta comienza en la estación del funicular de Zakopane, un lugar perfecto para disfrutar de las vistas panorámicas del pueblo y las montañas antes de comenzar el recorrido en bicicleta. Desde allí, tomamos la carretera hacia Chocholow, un pequeño pueblo conocido por sus casas de madera tradicionales que han sido restauradas y conservadas a lo largo del tiempo. Antes nos desvíamos por curiosidad hasta Sucha Hora, donde visitamos el cementerio de la Primera Guerra Mundial. Este cementerio es un lugar conmemorativo muy conmovedor, lleno de historia y de homenajes a los soldados que lucharon en la guerra.
A medida que pedaleamos por la carretera, fuimos disfrutando del paisaje rural de las montañas polacas.
Luego de unos kilómetros, comenzamos a ver el hermoso pueblo de Chocholow en la distancia. Este lugar es conocido por sus casas tradicionales de madera, que parecen sacadas de un cuento de hadas. La arquitectura de estas casas es muy particular, con detalles en madera tallada y techos de paja. Realmente es un sitio encantador. Aquí, hicimos una parada para descansar y explorar las calles llenas de casas de madera pintorescas y la iglesia de San Nicolás, un monumento histórico nacional.
Continuamos nuestro viaje, y aunque el camino se volvía cada vez más empinado, no dejábamos de maravillarnos por la belleza de la zona. Finalmente, llegamos a Nowy Targ, nuestro destino final. La ciudad es un lugar encantador, lleno de vida y de una mezcla interesante de arquitectura moderna y tradicional. Nos alojamos en el Hotel Goralski Raj, que aunque estaba alejado del centro, nos ofreció una estancia confortable y una hermosa vista de las montañas.
Os dejamos el recorrido y el perfil de la ruta y un enlace a la misma.
¿Nunca os habéis planteado desplazaros en un viaje con otro medio de transporte? Normalmente usamos el tren, coche, bus u otros medios más o menos extendidos en cualquier lugar.
Pues hoy vamos a hablaros de otra forma de viajar. Una que seguro que muchos de los que lean esto o hayan llegado aquí buscando, sabrán de lo que hablo.
Día 2. Zab-Zakopane
Como os contábamos en el anterior post, el día 2 empieza en el punto de encuentro para recoger las bicis y conocer al grupo con el que pasarás los próximos días. En nuestro caso fue de lo más internacional. Canada, Suiza, Alemania, Estados Unidos...Gente de muchas partes.
Durante parte de la mañana se hace un tour guiado por Cracovia en bici. Te enseñan las partes más interesantes en 2-3 horas. Una vez terminado, todos el grupo es recogido en bus dirección Zab.
Es un recorrido corto, unos 22 kms, y en descenso casi todo el tiempo. Te dejan junto a una estatua del Papa Juan Pablo II, una constante en todas partes de Polonia. Esa zona se volverá a visitar al día siguiente tomando un funicular desde Zakopane. Zakopane es un pueblo de montaña, completamente adaptado a los deportes de inviernos y con un equipamiento excelente. En verano, según pudimos comprobar, se convierte en un destino turístico de primer orden, con multitud de bares, pubs, restaurantes y un sinfín de posibilidades. Por la noche paseamos y estaba abarrotado. Inesperado y un poco decepcionante, si somos sinceros. Teniamos otra imagen más bucólica y romántica del lugar. Si por algo elegimos este tipo de viajes es para todo lo contrario. De todas formas, el sitio es bien bonito y como punto de partida, no está mal.
Os dejamos el recorrido y el perfil de la ruta y un enlace a la misma.